Roberto
Baschetti

Weiss, Margarita Susana Azize

“Azizita” para su familia. “Rita”. “Perla”. “Flaca”. “Turca”, para la militancia. Nació el 26 de octubre de 1950 en San Rafael, Mendoza. Estudiante de Arquitectura en la misma provincia, integrando en los ’70 el Grupo Arlequín que promovía una acción política comprometida con los sectores populares desde el teatro. Durante los años 1972/73 recorre el Norte argentino con el grupo, llevando obras de teatro a los ingenios azucareros y los barrios más humildes y carenciados. Viendo, palpando, una realidad que la abruma y cerradas las instancias electorales se suma al peronismo montonero. Margarita cayó muerta en una casa operativa de la organización en Tucumán. La invadieron la Vº Brigada de Infantería del Ejército y la Policía provincial. Fue el 12 de julio de 1976 y la morada estaba ubicada en la calle Piedras N° 710 de esa provincia norteña. Ella tenía 25 años, estaba casada (Carlos Tello, apellido de su marido) y tenía una bebita de 10 meses al momento de su asesinato que se llamaba Mariana Eva. Los abuelos lograron luego recuperarla, junto al cuerpo de Margarita Susana Azize que fue llevado a Jujuy por su padre. En la misma acción bélica cayó otro montonero, Juan Carlos “Tito” Aguirre (ver su registro). Según cuentan vecinos, a Margarita la ametrallaron en la calle. Horas después ingresaron sus cuerpos al Cementerio Norte de Tucumán para ser enterrados en una fosa común a pesar de saberse sus nombres. A posteriori, su padre, Carlos Máximo Weiss pudo recuperar sus restos e inhumarlos en la necrópolis jujeña. “Quienes conocieron a ‘Azizita’ recuerdan que tenía una apariencia callada y tranquila pero que se reía a carcajadas. Dicen que siempre vestía de verde. Dicen que hacía todo con sus propias manos. Dicen que se deshacía en ternura con su hija. Dicen que amaba a su pueblo. Dicen que vivió muy poco, pero intensamente”, nos sigue diciendo en éste diciembre de 2011, Mariana Tello, su hija, esperando el juicio de las asesinos de su madre, a punto de comenzar.