Nacido en Galarza, provincia de Entre Ríos, el 3 de febrero de 1931, hijo de inmigrantes alemanes. Sus primeras letras las aprendió en una escuela de campo. Realizó diversas tareas agrícolas y fue resero en una estancia de General Pirán, provincia de Buenos Aires. Le faltaba el brazo izquierdo. Escritor de 15 libros de poemas y narrativas; hoy inhallables en sus originales y que se cotizan en miles de dólares por los coleccionistas. Debido a sus estudios pasó por el Colegio Nacional Sarmiento –luego por una escuela nocturna- y también por la Facultad de Medicina de la UBA. La carrera universitaria la abandona –no era lo suyo- para viajar por Argentina, América y Europa. En 1957 funda la revista “Serpentina”. En 1958 “KA-BA”. En 1959 “Pamela”. En 1963 “Mediodía”. En 1964 “Arte y Crítica”; ese mismo año inaugura una imprenta. Como periodista fue director de “El Actual” de Escobar, provincia de Buenos Aires, poniendo este medio gráfico en defensa de los sectores populares y con cuestionamiento permanente para los poderosos. Un caso concreto fue cuando denunció la muerte de tres jóvenes que estaban jugando al metegol a manos de un por entonces ignoto agente de calle del lugar: Luis Abelardo Patti, quién luego llegó a Intendente de la mano del verso de la “mano dura” y actualmente está purgando cárcel por violación a los derechos humanos. En Escobar, Tilo Wenner, se sumó a las filas de la Juventud Peronista como bien apunta su hermano Federico en una nota aparecida en “Página 12”, el martes 19 de octubre de 2010. Por su compromiso y militancia fue secuestrado-desaparecido. Y así lo cuenta su compañera: “El 25 de marzo de 1976 mi esposo fue requerido por el capitán del ejército argentino Francisco Stigliano a cargo de la comisaría de la ciudad de Escobar. El día 26 van al periódico ‘El Actual’ de esa misma ciudad, del cual mi esposo era el director, tres militares –uno de ellos de civil- y lo llevan consigo. Horas después voy a la comisaría y me dicen que a Wenner lo requerían de Superintendencia de Seguridad Federal. Allí fui y me dijeron que no figuraba en lista alguna y que no sabían nada de él. Nunca más lo ví…”. Yo, le rindo homenaje en estas líneas y me despido parafraseando parte de un poema suyo: “No dejaremos crecer las alas de ningún pichón de águila. Destetaremos los terneros mañosos. Un día nos reuniremos y romperemos todos los contratos de la Providencia, siempre oportuna en desviar el agua y el aire de nosotros. No habrá invitados especiales entre nosotros. Decidiremos el mundo entre todos”. Así será, compañero Tilo Wenner. Y un nuevo obitario de 23 de sus compañeros de militancia, (Página 12 del 26-3-2015), reafirma su ideología cuando dice: “Tilo, naciste en el verano del ’31 y diste tu vida por una Patria Justa, Libre y Soberana para construir la sociedad socialista”.