Nacido el 27 de febrero de 1944, “El NegroTito” Zaldarriaga, comenzó su militancia política en 1957, dentro del Peronismo, en los sectores de la Juventud Peronista y el Comando de Organización (C de O). De a poco viró, siempre dentro del Peronismo, a posiciones más progresistas y comprometidas con el cambio social revolucionario. Detenido en 1974, sale con opción del país a Perú y vuelve clandestino a la Argentina un año más tarde con su compañera, Irma Inés “Pequi” Nesich (ver su registro). El 20 de junio de 1978 a las dos de la mañana, es secuestrado en la casa de sus padres por un grupo de tareas. Su misión por entonces era contactar y lograr acuerdos de lucha común, contra la dictadura militar, de grupos Montoneros con otros sectores alineados en el llamado Peronismo Ortodoxo. Para Daniel Villani (su vecino en los monoblocks del barrio Vélez Sarsfield), Tito Zaldarriaga, era el héroe de los pendejos de toda la barriada, era una especie de Robin Hood, era la simbología del peronismo revolucionario en el barrio”. Y agrega, “el recuerdo que hay de él, es de un tipo maravilloso, un prócer, un militante en su máxima expresión y además un combatiente, que peleaba entre otras cosas para que ningún chico se muriera de hambre”. Su hija Verónica, afirma que él, Tito, “tuvo la oportunidad de salvarse, pero sus convicciones y su pensamiento de cambio fue más fuerte y hoy sus hijos seguimos su lucha y ponemos todo para que haya una Argentina más justa, libre y soberana”.